La celda emergente del relleno sanitario de Cancún, que contó con una inversión privada de la empresa Red Ambiental de más de 400 millones de pesos, comenzó a operar este miércoles con la llegada de los primeros camiones de basura.
La parcela 175 cuenta con adecuaciones adicionales a las contempladas en la NOM-083 para la protección del suelo de los lixiviados, por lo que el tiempo de vida se extendió a 2 años, lo que permitirá planear una solución de gestión de residuos a largo plazo en Benito Juárez.
“Se está protegiendo el manto freático y los pozos de absorción con la geomembrana. Lo que van a ver diferente son condiciones abismales sobre cómo se construye una celda, la administración adecuada y garantizar la vida útil de la colocación de una capa impermeable que está protegida en todos los sentidos para evitar que los lixiviados tengan un contacto directo con el suelo”,
dijo Omar Sánchez, director del Centro Integral de Procesamiento de Residuos (Cipres) de Red Ambiental.
El sistema instalado consta de tres capas de protección alrededor de la geomembrana, que está cubierta por geotextil por debajo y encima de ella; además, cuenta con un sistema para derivar estos líquidos a un cárcamo, donde serán bombeados y evaporados.
🔴#AHORA | Así se ve el nuevo relleno sanitario de Cancún; Novedades Quintana Roo tuvo acceso al sitio, donde, junto con autoridades, presenció el proceso de depósito de la basura en el sitio y su tratamiento.
Asimismo, se reveló cómo funcionará la celda Cipres.
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— Novedades de Quintana Roo (@novedadesqroo) February 28, 2024
Asimismo, los estudios de suelo realizados previamente por Red Ambiental, arrojaron que el coeficiente de permeabilidad es de 7.43 x 10.7 centímetros, es decir, que se considera prácticamente impermeable.
El director de Cipres indicó que la distancia más cercana de un centro poblacional es de tres kilómetros, mientras que la normativa establece un mínimo de 500 metros.
En el caso de los pozos de agua, estos se encuentran a 3.5 kilómetros de la celda, cuando la NOM-083 establece una distancia de 100 metros; asimismo, el área natural protegida más cercana está a 12.06 kilómetros y se trata de la Reserva de la Biosfera del Caribe Mexicano (RBCM).
La parcela 175 era originalmente propiedad de una empresa que tenía permisos para la extracción de material pétreo, por lo que sus 17 hectáreas ya estaban impactadas y no se necesitaron de trámites adicionales ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), quienes ya tenían una MIA e incluso un dictamen previo.
En cuanto a la inversión, Juan Marín, director de Calidad y Medio Ambiente de Red Ambiental, recordó que la inversión en la celda emergente fue totalmente privada:
“El municipio no está invirtiendo en ningún comodato, como en el pasado, nosotros estamos tomando el riesgo como empresa porque nos dedicamos a esto y nos apasiona, somos mucho más que los de la basura”.
En este sentido, el directivo señaló que Red Ambiental ha hecho un esfuerzo para brindar soluciones, pues a nivel nacional hay un rezago en infraestructura sanitaria. En este sentido, mencionó que sólo 20 ciudades en el país cuentan con un sistema de gestión como el de la parcela 175, de las cuales siete son administrados por la empresa.
(Con información de Moet Tellez)