Los cambios en los litorales también suponen nuevas complicaciones al momento de solicitar o renovar permisos de navegación.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- Francisco Fernández Millán, presidente de Asociados Náuticos de Quintana Roo (ANQR), dio a conocer que, durante su visita a la Ciudad de México el pasado 26 de febrero, se entregó un escrito a la Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos mediante el cual expresan su preocupación por el cambio reciente en los litorales entre capitanías, que afecta a las embarcaciones que pasan por el puente de Punta Nizuc.
Lo anterior, indicó, ya que por la modificación de aproximadamente 3 kilómetros hecha al área de la Capitanía de Puerto de Puerto Morelos, que antes llegaba hasta la zona del Moon Palace y ahora abarca hasta el puente de Punta Nizuc, afecta embarcaciones como las de Jungle Tour, al convertir la navegación por el puente en una de cabotaje.
Este cambio en el tipo de navegación, explicó, conlleva una serie de cambios en los requerimientos de las embarcaciones, incluyendo dimensiones mínimas para poder navegar entre Capitanías de Puerto, medidas de seguridad, pericia del capitán y otras características, lo cual no cumplirían alrededor de 600 embarcaciones que brindan servicios en estas zonas, incluyendo las de Jungle Tour.
Además de esto, los cambios también suponen nuevas complicaciones al momento de solicitar o renovar permisos de navegación, pues para la navegación de cabotaje la documentación para registro, autorización y eventual expedición del permiso debe mandarse a la Unidad de Capitanías en la Ciudad de México, lo que agravaría el rezago de casi dos años que ya tiene esta Unidad.
“Lo vieron (en la Unidad de Capitanías) muy preocupante, puesto que no sabían y no magnificaban el problema que se les venía, entonces nos pidieron una solicitud de sugerencia para ver si pueden retroceder exclusivamente en ese cuadrante del mapa los permisos, que ya entregamos vía email y se mandó en paquetería para tener el sello de oficio”, expresó.
Si bien por el momento el cambio no ha representado ningún problema para las embarcaciones, ya que cuentan con sus permisos, cuando éstos comiencen a vencerse —aproximadamente a partir de junio— es cuando comenzará el problema no sólo por la necesidad de un nuevo permiso para cabotaje, pues a su vez repercute en las autorizaciones y permisos para el Parque Marino, entre otros problemas.
Por ello, finalizó, esperan que desde la Unidad de Capitanías de Puerto y Asuntos Marítimos pueda alcanzarse una solución para evitar que se inicie una “bola de nieve” en esta materia, conforme los permisos se vayan venciendo y se acumule el trabajo para la expedición de nuevos.
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